Nada dice “verano” como una buena parrillada al aire libre. Pero lo que muchos no saben es que ese delicioso sabor ahumado puede traer consigo ciertos riesgos si no se toman precauciones. Cocinar carnes a altas temperaturas en la parrilla puede generar compuestos que han sido vinculados con el desarrollo del cáncer.
¿Qué es lo que realmente preocupa?
Cuando asamos carne a fuego alto, especialmente carne roja o procesada, se pueden formar dos tipos de compuestos potencialmente dañinos: los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y las aminas heterocíclicas (AHC). Los HAP surgen principalmente del humo que se genera cuando la grasa gotea sobre las llamas, mientras que las AHC se forman en la superficie de las carnes cocinadas a altas temperaturas.
Estudios de laboratorio han mostrado que pueden alterar el ADN, lo que representa una posible vía hacia el desarrollo de cáncer. Por eso, si eres fan de las parrilladas frecuentes, vale la pena conocer algunos consejos para hacerlas más saludables.
Claves para una parrillada más segura y sabrosa:
-Elige mejor tu menú
Opta por carnes magras, pescado, mariscos o incluso opciones vegetarianas. Vegetales como el pimiento, la cebolla, los espárragos o el calabacín no generan AHC al asarse. Y como bono adicional, son ricos en compuestos protectores para la salud.
-Marinar es mucho más que sabor
Marinar carnes y pescados durante al menos 30 minutos no solo realza el sabor, sino que puede reducir la formación de compuestos potencialmente dañinos. Ingredientes como vinagre, aceite de oliva, jugo de limón, ajo, hierbas, especias, té o ají crean una barrera protectora contra el calor intenso y aportan antioxidantes que ayudan a bloquear la aparición de sustancias nocivas durante la cocción. Además, todo esto añade mucho sabor sin necesidad de recurrir a salsas pesadas o procesadas.
-Corta, precocina, protege
Dividir la carne en trozos pequeños ayuda a que se cocine más rápido. Otra técnica útil es precocinarla ligeramente en el horno antes de ponerla en la parrilla. También puedes usar papel aluminio como barrera para reducir la exposición al humo directo.
-Haz que los vegetales brillen
Una buena estrategia es usar la carne como acompañamiento, no como protagonista. Por ejemplo, prepara brochetas que alternen trozos pequeños de carne con frutas y vegetales. Además de aportar variedad y color, reduces el tiempo de cocción y la cantidad de carne expuesta directamente al fuego.
-Cuidado con el humo y el carbón
El humo es una de las principales fuentes de HAP. Para reducirlo:
- Usa cortes de carne con menos grasa.
- Evita pinchar la carne para que no escurra tanto jugo.
- Limpia la parrilla antes de cocinar.
-Voltea con frecuencia
Según expertos en salud, darle la vuelta a la carne regularmente mientras se asa puede reducir la formación de AHC, especialmente cuando se cocina a fuego alto.
-Evita la corteza negra
Esa parte quemadita que a veces se forma en los bordes puede estar cargada de compuestos nocivos. Si ves que algo se ha quemado, es mejor rasparlo o evitar comerlo. Y recuerda: cuanto más tiempo esté la carne en la parrillamayor será la concentración de AHC.
No se trata de renunciar a una buena parrillada, sino de elegir con más conciencia y tomar algunas precauciones para disfrutarla de forma más saludable.