Este nuevo año, simplifica tus resoluciones y comienza a priorizar tu salud de una manera efectiva y sencilla.
El concepto “Menos es más”, frase atribuida al arquitecto moderno Mies Van der Rohe, resume perfectamente la filosofía del minimalismo. Este enfoque se puede interpretar como una invitación a reducir lo innecesario y enfocarnos en lo esencial.
Vivimos en una sociedad que nos impulsa a buscar grandes logros y objetivos. Sin embargo, perseguir tantas ambiciones a la vez nos priva de la paz y la tranquilidad, haciéndonos olvidar la belleza de lo cotidiano. El minimalismo nos invita a reflexionar sobre lo que realmente importa para ser felices y a quedarnos con eso.
Este año, quiero proponer un enfoque que puede beneficiar tu salud: el concepto de microwellness. No se trata de alcanzar metas de bienestar complicadas ni de seguir dietas estrictas. Al igual que el minimalismo, se trata de reducir lo superfluo y enfocarse en lo que realmente importa para estar mejor. Para alcanzar la salud no es necesario someterse a rutinas de ejercicios exhaustivas ni eliminar todos los alimentos que disfrutas.
Piensa en el microwellness como una gota que cae en un estanque. El impacto es pequeño, pero las ondas que genera se expanden, afectando todo lo que toca, de manera gradual y efectiva. Así es como los pequeños cambios pueden tener un gran impacto en tu bienestar.
¿De dónde surge el concepto?
En 2008, un artículo en The American Journal of Nutrition titulado “¿Puede una estrategia de pequeños cambios ayudar a abordar la epidemia de la obesidad?” propuso que, dado que es difícil revertir las altas tasas de sobrepeso y obesidad a nivel mundial, tal vez deberíamos centrarnos en pequeños cambios en la dieta y el ejercicio, más que en la pérdida de peso como objetivo principal.
Algunas de las razones por las que los investigadores apoyan este enfoque:
Los pequeños cambios son sostenibles a largo plazo.
Los ajustes graduales en nuestra actividad física y dieta pueden frenar el aumento de peso. Por ejemplo, caminar más (subir las escaleras) y reducir la ingesta calórica diaria por 100 kcal (eliminar un poco de azúcar en el café) pueden hacer una diferencia.
Las pequeñas metas nos motivan a seguir avanzando y plantearnos retos más grandes.
El ambiente obesogénico no desaparece de la noche a la mañana, por lo que las microacciones son clave para contrarrestarlo.
¿Cómo empezar con el microwellness en 2024? Aquí tienes una estrategia para cada mes del nuevo año:
- Únete al movimiento internacional Meatless Monday y disfruta de platos con más vegetales y menos productos animales.
- Cambia las barritas de granola por una porción de almendras.
- A la hora de comer, apaga el televisor y aleja el celular.
- Ve a la cama 15 minutos antes cada noche.
- Sustituye el jugo del desayuno por una fruta fresca.
- Camina con tu perro por la mañana y por la tarde.
- Deja de usar los ascensores y sube las escaleras siempre que puedas.
- Si sueles agregar azúcar al café, reduce la cantidad a la mitad.
- Cambia la leche entera por una opción baja en grasa.
- Si llevas tiempo sin ejercitarte, caminar 30 minutos al día es una excelente manera de empezar.
- Cambia tu escritorio tradicional por un escritorio de pie.
- Si viajas en transporte público, bájate una estación antes; si vas en carro, estaciona más lejos.
Recuerda, los enfoques extremos y las dietas rápidas ya no son la tendencia. Lo que cuenta ahora es lo gradual, lo constante, y lo sostenible.:)
Menos es más, así que concéntrate en un solo hábito a la vez en lugar de tratar de hacerlo todo al mismo tiempo. Quien mucho abarca, poco aprieta. Y una vez hayas adoptado un nuevo hábito, pasa al siguiente. Pasito a pasito…
¡Te deseo un 2025 lleno de pequeños cambios que sumen grandes beneficios para tu bienestar!