En una era en la que todo gira alrededor de “perder el hambre” con inyectables y ayunos milagro, escucho cada vez más a personas decir que “apenas están comiendo”. Después de casi 20 años en consulta 😅, he aprendido a reconocer un patrón que se repite una y otra vez: muchas personas describen “lo poquito que comen” casi como si fuera un mérito, como si restringirse fuera sinónimo de disciplina o de estar “haciendo todo bien”.

Aunque no lo digan con orgullo explícito, el mensaje se siente igual de claro. ✋

Pero quiero decirlo sin rodeos: comer muy poco no es un logro. Es una señal de alarma.

La cultura de la dieta nos entrenó para creer que “menos calorías = mejor salud”, pero la evidencia científica dice otra cosa… y tu cuerpo paga un precio muy alto cuando no recibe suficiente energía.

¿Qué pasa cuando comes demasiado poco? (versión conductual)

Estas son solo algunas de las consecuencias que observo una y otra vez en consulta. Más adelante hablaré de las metabólicas, pero empecemos por las conductuales:

1- Más ruido mental alrededor de la comida

Cuando comes muy poco, tu mente se llena de pensamientos sobre comida. La restricción genera obsesión. No tiene nada que ver con falta de voluntad: es pura biología.

2- Aumentan los antojos

Especialmente de carbohidratos y dulces. La restricción no calma el hambre, la magnifica.

3- Mayor riesgo de atracones

Lo veo constantemente en los diarios de alimentos que me comparten: cuanto más restrictiva es la ingesta, mayor es la probabilidad de experimentar episodios de descontrol, sobre todo por las tardes, noches y fines de semana.

¿Qué cuenta como “comer demasiado poco”?

No existe un número universal. Depende de tu edad, genética, actividad física, composición corporal y estado de salud.

Lo que sí sabemos es que tu cuerpo tiene un mínimo energético (BMR): la cantidad de energía necesaria para mantener funciones básicas como respirar, pensar, bombear sangre, mantener la temperatura corporal.

Ir por debajo de ese mínimo no es disciplina: es poner a tu cuerpo en modo emergencia.

Como dietista, si hay algo que quiero que te lleves de aquí es esto:

No es virtuoso comer poco. No es admirable. No es algo que debas celebrar, ni explícita ni implícitamente.

Lo admirable es alimentar a tu cuerpo, darle energía, respetar sus señales, comer con libertad y con la suficiente regularidad para sentirte estable, fuerte y bien. 💛