Comer pasta de lentejas no es lo mismo que comer lentejas enteras.
Lo siento, no es mi intención robarte la ilusión. Si pensabas que al comer pasta de lentejas ya estás incorporando las legumbres en tu dieta, me sabe mal decírtelo, pero no es así. No digo que la pasta de legumbres (garbanzos, lentejas, etc.) sea insana; todo lo contrario, pero no equivale a comer las legumbres en su estado natural.
Puntos interesantes de la pasta de legumbres:
- Aporta el doble de la proteína que contiene la pasta tradicional de trigo.
- Tiene muchísima más fibra por porción.
- Contiene menos almidón (interesante en dietas para perder peso y como terapia para la diabetes).
- No contiene gluten (importante para quienes deben llevar una dieta libre de esta proteína).
- No provoca los gases que acompañan el consumo de habichuelas.
¿Y por qué no son equivalentes?
La elaboración de la pasta de legumbres implica triturarlas, hidratarlas, moldearlas y secarlas, un proceso que transforma la estructura de sus nutrientes y, como resultado, puede alterar la velocidad a la que el cuerpo las digiere. Este proceso puede afectar la forma en que el cuerpo absorbe los nutrientes y cómo responde a la pasta de legumbres en comparación con las legumbres enteras.¿Recuerdan cuando la semana pasada les explicaba lo que sucedía cuando bebemos jugo en lugar de comer su fruta? Pues van de la mano.
Entonces, ¿las recomiendas o no?
Claro que te las recomiendo, son saludables. Lo que no te aconsejo es que dejes de comer una ensalada de lentejas por comer pasta de lentejas. Ahora bien, si te ibas a comer una pasta (normal de trigo) con vegetales y salsa pesto, pues igual es mejor usar la pasta de lentejas que te aporta proteína y es un plato perfecto para hoy ’lunes sin carne'.