La hipótesis de la velocidad con respecto a la adicción sugiere que la rapidez con la que una sustancia afecta al cerebro puede influir en el desarrollo y la gravedad de la adicción. Las drogas que actúan rápidamente, como el crack o la metanfetamina, tienen un mayor potencial adictivo que aquellas con acción más lenta.
¿A qué voy con esto? Pues bueno, este principio también lo pudiéramos aplicar a los alimentos procesados que tanto nos enganchan.
Pongamos el ejemplo de las almendras. Rara vez en consulta he tenido que señalarle a alguien que come demasiadas almendras y que tal vez eso sea lo que está obstaculizando la pérdida de peso, por poner un ejemplo. Ahora bien, con la mantequilla de almendras es muy diferente. Conozco personas que buscando un gustito inmediato (saludable) recurren a ella y se pueden comer de manera inmediata varias copiosas cucharadas.
¿A qué de debe esto? Las almendras enteras requieren tiempo y esfuerzo para ser masticadas y digeridas, lo que permite que el cuerpo procese los nutrientes de manera equilibrada. En contraste, la mantequilla de almendras ofrece una textura suave y fácil de consumir, lo que puede llevar a una respuesta más intensa en el sistema de recompensa del cerebro, similar a las drogas de acción rápida (aunque jamás estoy poniendo esta cremita en la misma categoría de las drogas, ehhh).
Este patrón se observa también en otros alimentos mecánicamente manipulados, como las frutas enteras versus un batido de frutas o una ensalada de garbanzos versus el hummus. La velocidad de consumo y absorción de alimentos puede influir en la relación con la comida y potencialmente contribuir al desarrollo de comportamientos compulsivos hacia los alimentos procesados.
En adición a esto, es importante mencionar el papel de la cafeína como un estimulante presente en algunos alimentos procesados, como los refrescos carbonatados. La cafeína puede intensificar aún más la respuesta del sistema de recompensa del cerebro, contribuyendo a una mayor atracción hacia estos alimentos y posiblemente aumentando el riesgo de desarrollar comportamientos adictivos hacia ellos.
¿Te identificas con esto? Cuéntame.