Un nuevo estudio demuestra que las muertes relacionadas con el alcohol entre las mujeres están aumentando a un ritmo más rápido que entre los hombres, particularmente entre las personas mayores de 65 años. Y si bien es cierto que cualquier persona que consume alcohol en exceso presenta serios problemas de salud, las mujeres tenemos mayor riesgo de presentar ciertos problemas relacionados con el alcohol en comparación con los hombres.

¿Por qué las mujeres enfrentamos riesgos más altos?

Tenemos menos peso y menos agua corporal. Lo que significa que, luego de que una mujer y un hombre del mismo peso beben la misma cantidad de alcohol, los niveles de alcohol en sangre de la mujer serán mayores y la pondrán en mayor riesgo de daño.

¿Cuáles son los riesgos para la salud?

  • Daño hepático
  • Enfermedad cardíaca
  • Daño cerebral
  • Trastornos mentales
  • Cáncer de mama

¿Te gusta beber de manera ocasional y no lo consideras un problema?

Ojo, que entre chiste y chiste te puedes estar excediendo. Es común pensar que la única manera de cambiar la forma de beber es cuando se ha tocado fondo. ¿Te hace sentido? Claro que no, a mí tampoco. Lo que toca es adoptar un CONSUMO CONSCIENTE DE ALCOHOL. Por ejemplo, contar cuántas copas te tomas en una noche y prestar mucha atención a por qué, dónde y cuándo te dan ganas de beber.

Haz una pausa y reflexiona: ¿lo que te atrae es el sabor de la bebida? ¿la sensación de relajación? Identifica la cantidad de alcohol que consumes para tener ese efecto que te gusta y luego piensa en el otro lado de la moneda, como el dolor de cabeza, la resaca y la sensación de perder el control de la situación.

Cuestiónate. Piensa si el alcohol va a añadir valor a tu experiencia: ¿qué diferencia va a suponer la bebida en tu ‘jangueo’ o en la cocina de tu casa?, ¿necesitas beber para pasarla bien? Que tu vida no se consuma con la pura necesidad de enfrentar y lidiar el estrés de la vida diaria con una copa en mano.

Toma una decisión consciente:

  • No vayas a creer que eso de beber vino es bueno para el corazón. El vino, al igual que la cerveza, el vodka y demás, tienen alcohol, y el alcohol es neurotóxico, cancerígeno y perjudicial para el sistema cardiovascular

  • Si de verdad quieres tomarte esa copa de vino, tómatela, pero presta atención a la sensación de beberla. ¿A qué sabe ese vino? ¿Cómo te sientes al día siguiente? Mantente consciente.

  • Y si es que verdaderamente no tienes ganas, pero sientes la presión, no te la tomes. Yo sé que la tenemos difícil, nos hacen sentir que nos perdemos de algo grande, o peor aún, que somos unos ‘huevos sin sal’. Pues mira, ve pensando una línea que te haga sentir cómoda con tu decisión. Hace un tiempo me surgió la de “hoy estoy bien sosa” mientras levanto con actitud mi ceja izquierda y pongo cara de lo poco que me importa. Mantente en control de tu vida.

Estrategias prácticas para que controles y reduzcas el consumo de alcohol:

  • Reduce el número de días. Márcate durante la semana unos días “sin”.
  • Elige los momentos. Si sueles beber con frecuencia, elige un momento en especial. Por ejemplo: un vaso de vino solo en las cenas del finde.
  • Dilúyelo. ¿Te gustan los licores? Mézclalos con agua con gas para que tomes menos cantidad.
  • Mide el número de bebidas que consumes para intentar reducirlas.
  • Cambia las medidas. Al cambiar el vaso con el que sueles beber por otro más pequeño, reducirás la cantidad de alcohol que ingieres.
  • No bebas alcohol con sed. El alcohol deshidrata, si tienes sed bebe agua.
  • Bebe despacio, con calma y dando pequeños sorbos. Procura disfrutar del sabor, no de sus efectos.
  • Suelta el vaso y altérnalo por uno de agua.
  • Haz una lista de los beneficios según vayas reduciéndolo. Ser consciente de ellos te mantendrá motivado a mantener un consumo bajo o nulo. Por ejemplo: ¿Estás durmiendo mejor? ¿Te recuperas mejor de los entrenamientos físicos?

¿Qué te motiva a mantener bajo control el consumo de alcohol? A mí me motiva el despertarme nítida para enfrentar el día llena de energía.:)