Para este finde me había propuesto conocer mejor los Pirineos Orientales en el sureste de Francia junto a mi compi y nos hemos sorprendido gratamente con dos experiencias insólitas.🤩
Pedalear por estrechas carreteras de herradura entre viñedos con el aroma del mosto no tiene precio. ¡Puro deleite ese olor a garnacha!
¿Y qué más impactante que encontrarse de repente en medio de las nubes subiendo un puerto de montaña? ¡Y qué puerto! La Tour de Madeloc con sus intimidantes rampas al 23%.
En la bici definitivamente se sufre pero también se goza. ¿Quién más está de acuerdo? 😎