Comer fruta fresca es un manjar pues su sabor y textura son inigualables. Sin embargo, no siempre resulta la alternativa más práctica y terminamos no comiendo frutas.
Las frutas congeladas pueden ser una excelente alternativa.
¿Son saludables? Sí. Desde el punto de vista nutricional, los alimentos congelados son similares cuando se comparan con los frescos recién comprados. El frío conserva muy bien los nutrientes. Cuando un alimento se congela, se detiene su proceso de evolución natural. Se hacen más lentas las reacciones enzimáticas y tarda más en degradarse.
Beneficios de las frutas congeladas versus las frescas
- Son tan nutritivas, y a veces aún más, que la versión fresca.
- Duran más que las frescas, debido a la temperatura utilizada para preservarlas.
- Son más económicas se desperdicia menos comida. No existe el riesgo de comprar de que se dañe y termine en la basura.
- Son muy convenientes: generalmente ya están lavadas y cortadas. Super convenientes para añadirlas rápidamente a batidas, avena y yogurt.
- Están disponibles durante todo el año.
- Son versátiles: se agregan fácilmente a cualquier batido o bowl de yogur.
¿Qué verificar en la rotulación nutricional? Que no lleve azúcar añadido. Lo que sí se les agrega es un compuesto químico como el ácido ascórbico (vitamina C) para detener la actividad enzimática evitando que la fruta continúe madurando. Nada más.
Las frutas que mejor congelan son: el mangó, el melón, las fresas, las moras, las frambuesas, los melocotones y la piña.
¿Cuál es tu preferida?