“Generally Recognized as Safe”. “GRAS”, es el acrónimo utilizado por agencias regulatorias federales para referirse a sustancias que son usadas como aditivos para alimentos, pero que son generalmente reconocidas como seguras cuando son utilizadas de acuerdo con las buenas prácticas de manufacturación.
¿Eso significa que sean saludables? No.
Que un alimento sea seguro, desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, no significa que sea saludable. Una galleta endulzada con un edulcorante artificial es “segura” en el sentido de que no te vas a envenenar por comerte una. Significa que ha pasado los sistemas de seguridad alimentaria asegurando su inocuidad. Ahora bien, eso no quiere decir que sea beneficiosa para la salud.
Cada día comemos más seguro, pero menos saludable ya que el verdadero problema de salud que tenemos es el aumento de enfermedades crónicas, como la obesidad y la diabetes que están íntimamente está relacionadas con el consumo de comida chatarra sabrosa y de pésimo valor nutricional.
⚠️ ¿Qué hay detrás de esa galletita “segura” que lleva más de diez ingredientes difíciles de pronunciar?
- Una alteración en la percepción de lo dulce. Los edulcorantes artificiales tienen un sabor muy fuerte. Por ejemplo, en comparación al azúcar, la sacarina es ~300 veces más dulce. Entonces, en lugar de saciar ese punto dulce, probablemente su consumo está agravando esa apetencia.
- Puede interferir en los mecanismos que regulan la sensación de saciedad.
- Puede afectar la microbiota intestinal.
No todo lo que brilla es oro. Y, ante la duda de lo que es bueno y lo que no, toma en cuenta que la comida de verdad no necesita un sello de calidad. 😉