¿Una píldora mágica que sea capaz de mejorar nuestra salud física y mental sin pasar factura?

El ejercicio físico sin duda alguna puede servir como una medicina no farmacológica en la prevención y tratamiento de condiciones crónicas de salud. Y además, su práctica regular puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que muchos de nosotros sentimos a raíz de lo que estamos viviendo.

¿Dosis a tomar? Como en cualquier medicamento se especifica una dosis y frecuencia. Las Guías de Actividad Física recomiendan acumular al menos 150 minutos por semana de actividad física aeróbica de intensidad moderada y hacer 2 sesiones por semana de entrenamiento muscular. Puedes acumular esos minutos en sesiones de 30, 20 o inclusive 10 minutos; sé activo como sea y donde puedas.

¿Cómo incorporarlas durante el confinamiento?

Actividades aeróbicas

  • Pon música y baila a ritmo alegre o sube y baja las escaleras durante 15 minutos, 2 veces/día.
  • Salta la cuica por 10 minutos, 3 veces/día. Verás que además de sudar la gorda, mejorarás tu coordinación.
  • Haz ejercicio siguiendo un video de Zumba, o viaja en el tiempo a los 80’ y hazte unos clásicos aerobics.

Entrenamiento muscular

  • Haz entrenamiento muscular siguiendo un video y recuerda que puedes usar como peso unas latas de habichuelas o un par de galones de agua.
  • Encuentra formas de hacer ejercicios sencillos de fortalecimiento muscular, tales como: squats, push-ups y planks.
  • Si tienes unas bandas elásticas puedes trabajar una rutina que entrene los grandes grupos musculares añadiendo resistencia al peso de tu cuerpo. Prueba hacer 2-3 sesiones de 12 repeticiones.

No estés sentado todo el día. Integra algo de movimiento en todo lo que puedas, ¡todo cuenta!

  • Si trabajas desde la computadora, pon una alarma que te recuerde levantarte cada media hora.
  • Haz pausas productivas: lava ropa, saca la basura y demás.
  • ¿En el teléfono? Levántate y camina por la casa

¿Alguna contraindicación por la pandemia actual?

La actividad física de intensidad moderada está relacionada con una mejor función del sistema inmunológico en comparación con llevar una vida sedentaria. Ahora bien, el entrenamiento de alta intensidad puede suprimirlo, especialmente si no estás acostumbrado.

¡Encuentra ese balance que te haga sentir bien, saludable y con más energía!