¿Soy feliz porque me alimento bien o me alimento bien porque soy feliz?
Las personas que se sienten más satisfechas y felices suelen beber y fumar menos, hacer más ejercicio y comer mejor. FELICIDAD es sinónimo de SALUD. Como nutricionista y mujer que disfruta de la buena calidad de vida te comparto mi decálogo para la felicidad.
- Realiza ejercicio a diario, y si no tienes tiempo aunque sea baila tus tres canciones preferidas de manera consecutiva.
- Duerme 7 a 8 horas. Se celoso con tu descanso, priorízalo en tu agenda como haces con todo lo demás.
- Come menos animales y más vegetales.
- Alcanza un peso con el que te sientas cómodo.
- No fumes, no tiene sentido. ¿O sí?
- Cuida tu flora intestinal. Consume alimentos fermentados repletos de probióticos o bacterias buenas como; el yogurt, el kéfir, fermentaciones con vegetales (zanahoria, col, repollo, apio) y evita los laxantes y antibióticos.
- Prepárate tus comidas con cariño, respeto y buscando un arcoíris de colores en tu plato.
- Consume nueces, legumbres y semillas regularmente.
- Aléjate de los alimentos procesados.
- Date homenajes o premios cuando te los merezcas sin recurrir a la comida. ¿Cómo? A través de los otros sentidos: la vista: una exposición de arte, una buena película, el oído: con la música que te armoniza, el tacto: un masaje y el olfato: aromaterapia.
Ah, y sonríe. Los más felices sonríen sin razón. 😉