Inteligencia emocional contra el azúcar y otros alimentos conflictivos

¿Quieres reducir la ingesta de azúcar o de algún alimento poco saludable que consumes regularmente? Además de conocer de donde proviene en tu dieta, vas a necesitar algo de inteligencia emocional para gestionarlo.

La inteligencia emocional se refiere a poder comprender tus emociones, tanto las positivas como las negativas, procesando con precisión y eficiencia, es decir, tomando conciencia de ellas: identificándolas, reconociéndolas y hasta etiquetándolas. A través de este proceso es cuando mejor puedes utilizar tus emociones para resolver problemas, hacer planes, modificar conductas y hábitos.

Desarrollando la inteligencia emocional te haces consciente de que recurriendo a los dulces, al azúcar, al refresco, al helado y a otras sustancias para calmar tus emociones te conviertes esclavo de ellas.

Gestiona las emociones eficazmente atravesando estas diferentes fases:

Toma conciencia de lo que estás sintiendo → Nombra la emoción, etiquétala  → Atiende la emoción y lo que te indica → Observa que te lleva a pensar y hacer la emoción → Decide responder de manera más saludable buscando alternativas

Te das cuenta de lo que sientes, reconoces la emoción y la etiquetas, tomas conciencia de lo que te comunica la emoción, escuchas y atiendes el mensaje, observas lo que te lleva a hacer o pensar, buscar alternativas para regular la emoción de manera saludable, y la emoción se desvanece.

Invierte energia haciendo este ejercicio para movilizarte y tener control de tus hábitos alimentarios.

 

Fuente: Coaching Nutricional para niños y padres. Fleta y Giménez, 2017.