Algunos lo demonizan, yo no.
El café es después del agua, la bebida más consumida en el mundo. A la cafeína se le han adjudicado diversas propiedades variables en función de su dosis. Su efecto más destacado es el de estimular el sistema nervioso central, aumentando el estado de alerta y la agitación. Una extensa documentación científica avala que la cafeína mejora el rendimiento en el ejercicio aeróbico prolongando la aparición de la fatiga y mejorando la percepción del esfuerzo.
La cafeína está presente de manera habitual en la dieta de la mayoría de los deportistas ya sea en forma de café, geles o suplementos dietéticos. Aunque fue considerada una sustancia dopante y por consiguiente prohibida por muchos años, hoy en día es una sustancia legal. Su efecto ergogénico promete un aumento en el rendimiento deportivo.
¿Cómo consumirlo? ~1.5mg por libra o 3mg por kg de peso corporal 30 minutos previos al esfuerzo.
Atención: una dosis superior a 9mg/kg puede provocar efectos no deseados.