¿Una “píldora mágica”? Si, el ejercicio no sólo mejora la salud, también sirve como tratamiento de muchas enfermedades crónicas.

La inactividad física se ha convertido en un problema de salud a nivel mundial. El sedentario sumado a unos pobres hábitos de alimentación contribuyen a la aparición de enfermedades crónicas tales como; la obesidad, la diabetes mellitus, la hipertensión y el cáncer.

La iniciativa “Exercise is Medicine” desarrollada por el “American College of Sport Medicine” y la “American Medical Association” tiene como misión procurar que la actividad física y el ejercicio sean ejes centrales en la prevención y tratamiento integral de enfermedades, así como en los diálogos sobre salud, bienestar y calidad de vida. En su visión, el programa se orienta a que la actividad física y el ejercicio sean parte fundamental en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónico-degenerativas en la población.

Ejercicio es Medicina divulga la recomendación propuesta por parte de las Guías Americanas de Actividad Física del 2008 que aconsejan a todo adulto sano con edad entre los 18 a los 64 años, el realizar actividad física aeróbica de intensidad moderada por un mínimo de 30 minutos al día durante 5 días a la semana o al menos de 15 a 20 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa, de 3 a 4 días a la semana.

Practicar ejercicio a una intensidad y duración moderada permite:

  • Mejorar de manera significativa la salud.

  • Aumenta niveles de colesterol bueno (HDL), y reduce colesterol malo (LDL)

  • Disminuir la depresión tan efectivamente como los medicamentos o terapias de comportamiento

  • Moderación del apetito y reducción de la resistencia a la insulina

  • Reducción del indice de masa corporal (IMC) y mantenimiento del peso corporal.

  • Aumento de la masa ósea y reducción del riesgo de osteoporosis, fracturas y deterioro articular

  • Reducir e riesgo de sufrir enfermedades coronarias.

  • Disminuir el riesgo de tener un accidente vascular cerebral.

  • Reducir en casi un 50% la incidencia de hipertensión arterial.

  • Reducir en casi un 50% la incidencia de diabetes mellitus.

  • Reducir el riesgo de padecer cáncer de mama.

  • Disminuir el riesgo de padecer de cáncer de colon.

  • Reducir en una tercera parte los casos en riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

  • Mejorar el insomnio, la ansiedad y el estrés

  • Mejorar los síntomas de depresión y favorece los pensamientos positivos frente a negativos

  • Produce una mayor autoestima y genera una sensación espontánea de bienestar y felicidad 

¿Qué esperas? ¡El ejercicio es, junto con la dieta, tu mejor medicina!