¡A comer bacalao!

El bacalao es un pescado blanco , por lo que posee un bajo contenido de grasas. Su carne es rica en proteínas de alto valor biológico y además es denso en minerales; fósforo, potasio, sodio, calcio y magnesio. Y para hacerlo más valioso, es uno de los pescados más versátiles en la cocina. Lo podemos consumir a la plancha, frito, formando parte de un guiso, con garbanzos, papas y arroz, dentro de empanadas, pasteles y sopas, para rellenar pimientos y gratinarlo con vegetales y queso.

En comparación con otros pescados frescos, el bacalao posee un mayor contenido de sodio (90 miligramos por 3 onzas). Pero claro, si se compara con otros alimentos ricos en este mineral como; los panes, quesos, y los embutidos, la cantidad de sodio presente en el bacalao no es relevante.

Lo que tenemos que tener muy presente, es que las propiedades de este pescado fresco y del salado o seco son muy diferentes. El bacalao seco pasa por un proceso de deshidratación (utilizando sal) que permite que los nutrientes se concentren y a su vez lo hace alto en sodio. Este bacalao salado es el que los pacientes hipertensos, renales y quienes lleva dietas bajas en sodio deben evitar.

Se recomienda consumir al menos dos porciones de pescado a la semana. Está comprobado que incorporar este sencillo hábito reduce en un tercio las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas. Por otro lado, se cree que la ingesta de pescado también está relacionada con la disminución de los riesgos de sufrir depresión, Alzheimer, derrames cerebrales y otras enfermedades crónicas.

Por otra parte, todas las variedades de pescado poseen aunque en diferentes proporciones, mercurio. Este metal, ingerido en exceso, puede desencadenar efectos nocivos a la salud. Los pescados azules, aquellos con más contenido de grasas son los que están más relacionados con la posible contaminación de mercurio y otras sustancias tóxicas. De esto se salva el bacalao, por tanto, si disfrutas comerlo ahora tienes varias razones más para continuar haciéndolo.

Carla Mi Nutricionista te recomienda como parte de una dieta saludable y balanceada, disfrutar el bacalao fresco en una porción moderada (3 a 4 onzas), 4 veces en semana.