Existen muchos factores que ponen en riesgo a los niños ,como son: La falta de ejercicio, la ingesta de jugos y refrescos y el abuso en el consumo de alimentos rápidos los cuales contienen grasas en exceso, preservativos y azúcar.
Te aconsejo:
- Asegúrese que su hijo desayune todos los días. Esta comprobado que omitir la comida principal del día, provoca exceso en ingesta de calorías totales.
- Cambie la leche integra a leche baja en grasa.
- Limita la ingesta de jugos, 1 vez al día, de 4 onzas (100% jugo).
- Evite los “fast foods” ya que lo que predomina son los alimentos fritos. Cuando los visite, opte por sándwiches pequeños, sin aderezos ni acompañantes.
- Para las meriendas, evitemos depender de tantos alimentos procesados como “snacks” , galletas y barras de energía. Mejores opciones; queso, frutas frescas, nueces, cereal integro bajo en azúcar y yogurt.
- Anime a la familia a desarrollar hábitos de alimentación saludable. Beneficia a todos y no aísla al niño con sobrepeso.
- Intente no usar los alimentos que le gustan como premios. Los niños aprenden a rechazar los alimentos que consideran menos valiosos.
- Sea un buen ejemplo. Coma zanahorias y su hijo comerá zanahorias. Si su hijo ve que usted hace ejercicio y se divierte haciéndolo, es más probable que también sea activo toda su vida.
- !A probar! No se frustre si su hijo no come una comida nueva la primera vez que la sirve. En ocasiones es necesario servir una comida nueva unas diez veces antes de que la disfruten. Acompañe un alimento nuevo con uno de su preferencia. ¿Le gustan los espaguetis? Buen momento para incorporar el tomate, y otros vegetales.
- Los niños necesitan 60 minutos o más de actividad física al día. No tienen que ser consecutivos, varios periodos cortos de actividad, de unos 10 – 15 minutos consiguen los mismos resultados. ¡Sea creativo y divertido!