Es de los platos más deseados. La pizza puede ser una opción saludable, si evitas las versiones grasosas, con carne procesada. La misma tiene un alto valor calórico y es considerada comida chatarra. Sin embargo, todo depende de cómo se elabore y los productos que se utilicen.
Toppings: Que una pizza contenga muchos ingredientes no quiere decir que sea menos saludable o que contenga más calorías: el truco está en elegir los ingredientes de manera cuidadosa Vegetales (aurúgula, cebollas, pimientos, espinaca), alguna especia, como la pimienta son opciones seguras en la elaboración de una pizza saludable.
Masa: Más delgada, mejor. Idealmente elaborada a partir de harina integrales.
Queso: El queso mozarella es moderado en grasa, por lo que es excelente alternativa. El mismo es la fuente de proteína en este plato, no hay necesidad de añadirle jamón, pollo, ni pepperoni. ¡No la ordenes doble queso!
Bebida: Uno de los GRANDES conflictos al comer pizza es acompañarla con refrescos con gas de alto contenido de azúcar. ¿Qué tal con un vaso de agua con gas con limón?
Porciones: Una porción razonable son 2 rebanadas. Acompañala con una ensalada fresca para mayor saciedad.
¡Disfruta tu domingo!